En su último espectáculo, Boadella se sirve del delirio surrealista de Salvador Dalí para desmontar los mitos del siglo XX, Delirio sobre delirio, cuentan. Como pintor, el director de Els Joglars dice lo que le pide el cuerpo y hace arte con ello. Apoyó a Maragall, parodia a Pujol y se permite el lujo de presentar su Daaalí en el teatro María Guerrero de Madrid, gestionado por el Gobierno del PP. Y encima, cae simpático.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados