Se intenta interpretar una sección del diario El País, del día 24 de abril de 2009, en el que se titulaba un escrito de Juan José Tamayo de la siguiente manera: “Tranquilo, el pecado no es delito”.
El autor interpreta esta frase desde una visión laicista, queriendo tranquilizar a los cristianos, diciéndoles que no tengan miedo, pues lo que dice la iglesia sobre el pecado no es un delito.
Pongo en evidencia en este artículo que el autor comete una falta lógica. Decir que el pecado no es delito, sólo significa que el pecado no es alguno de los delitos; pero que puede haber pecado y delito a la vez.
Matar es pecado y delito.
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