Greest Prace Ocampo, Heidi Elen Mesa Monsalve, Dirlay Andrea Quintero Pérez
El presente texto muestra cómo se producen efectos de homogenización de los individuos que constituyen el cuerpo social, de tal manera que quien no pertenezca o no suscriba el contrato o el pacto social, será diagnosticado o clasificado por el poder disciplinario como “anormal”, “individuo peligroso”, “delincuente”, entre otras categorías. Es así como cualquiera puede llegar a ser presa fácil de un consorcio de tecnologías al servicio del control y la normalización, que incluyen y someten, y que al mismo tiempo excluyen y califican ya no un acto delincuencial sino una manera de comportarse, actuar y sentir; es decir, ya no califican un delito sino una manera de ser. De este modo, la psiquiatría -que reafirma su saber bajo el estatus de ciencia- diseña una serie de estrategias con las cuales pretende reconocer y evitar crímenes, robos, suicidios, etc; más aún, esta disciplina puede hacernos creer que un individuo ya se parecía a su crimen antes de haberlo cometido, tal como lo denuncia Michel Foucault.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados