Resumen de El hijo de Saúl: óleo sobre lienzo
Béla Tarr enseñó a László Nemes a centrarse en los detalles, comprender la trascendencia de cada escena y elegir con rigor a sus colaboradores. El director narra en El hijo de Saúl, su debut en el largometraje, la obsesión que servirá como redención moral de un miembro del Sonderkommando en la "fábrica de muertes" que era Auswitch en 1944 a través de un punto de vista reducido a la mínima expresión. Para ello, Nemes se rodeó de sus colaboradores habituales, con los que acordó un particular dogma para aproximarse a la historia. El director de fotografía Mátyás Erdély nos ha explicado en qué consistía este dogma y de qué manera se llevó a cabo.
