En el presente caso, en lugar de recurrir a la abertura de la cara es posible efectuar un desagüe intrabucal amplio con salida de pus por rebosamiento, siempre con lavados de agua oxidada de 10 ó 12 volúmenes a través del alvéolo. Tras esperar unos días se hace la intervención por vía bucal, para lo que se practica una incisión desde el ángulo entrante de una de las ramas ascendentes del maxilar hasta el incisivo. Resulta imposible sacar el secuestro hacia arriba, por lo que es necesario desbridar ampliamente, separando el periostio y toda la parte de hueso que se ha formado.
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