La terapéutica de las neuralgias del trigémino consiste, en la mayor parte de los casos, en la simple inyección de alcohol para destruir el tronco nervioso que conduce el estímulo doloroso; cuando por sucesivas recidivas del dolor el alcohol ha perdido su eficacia, se recurre a la neurotomía postgasseriana, operación de alta cirugía. Es preferible reemplazarla por la destrucción del nervio con la corriente galvánica o con la diatermo-coagulación. Con este propósito hemos practicado en laboratorio una serie de experiencias en perros, inyectando en ambos ciáticos alcohol puro o fenicado. Sacamos en conclusión que el alcohol inyectado en pleno nervio, aunque coagula o destruye la mielina interrumpiendo la conducción nerviosa, deja intactas las vainas peri-neurales; al regenerarse, encuentra las mismas vías conductoras de los cilindros ejes, con lo cual el dolor reaparece al restablecerse la conducción.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados