Para obviar los inconvenientes del óxido arsenioso, en el presente artículo expongo un método para proceder en toda cavidad simple o compuesta: tras resecar con un excavador la dentina denudada se coloca en la cavidad una porción de gutapercha, que debe ser adosada a una de las paredes, siempre en contacto con el fondo y que rebase algo de la cara oclusal. Luego secamos el espacio que queda y lo rellenamos con cemento. Una vez fraguado éste, retiramos con un excavador la gutapercha. En toda cavidad compuesta elegiremos el punto de aplicación de la gutapercha en el ángulo o pared más distante del borde cervical. Respecto al preparado arsenical, utilizo el óxido en polvo.
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