Debe hacerse un examen de la dentadura como rutina en el examen etiológico de procesos oculares oscuros, sobre todo en los que afectan el tractus uveal y el nervio óptico. No basta un examen clínico de los dientes, es necesario un examen radiográfico de la dentadura con búsqueda en algunos casos de raíces anormales. Aun cuando no existan abscesos apicales, en la presencia de inflamaciones crónicas del tractus uveal, deben considerarse como sospechosas piezas desvitalizadas. La existencia de otro elemento causal no excluye la influencia perniciosa de dientes infectados que, además de obrar por sí, pueden reducir las resistencias orgánicas y facilitar localizaciones de infecciones de otra índole.
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