La porcelana sintética, en la gran mayoría de los casos, mortifica la pulpa dentaria en las caries de segundo grado; además, es necesario mucho tiempo para que pueda tener la dureza conveniente antes de poder barnizarla exteriormente. El uso del hidrato de calcio deja una película recubriendo la cavidad, que forma cuerpo con la dentina, penetrando por los canalículos y precipitando luego en fosfato de calcio insoluble y duro. Además, neutraliza la acción nociva del ácido fosfórico sobre la pulpa; y forma cuerpo con el sintético, haciendo así de adherente entre el diente y la obturación. Confiere tal dureza a la porcelana que se asemeja a la dentina, y al fresar casi no se palpa diferencia.
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