Un capítulo de la etiopatogenia de la caries.

• Autores: David M. Cohen
• Localización: La Odontología: Revista mensual de cirugía y prótesis dental, ISSN 0212-8128, Vol. 38, Nº. 7 (JUL), 1929, págs. 328-343
• Idioma: español
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• Resumen

  • Pretendemos poner en evidencia, con este modesto trabajo, la importancia fundamental de la alimentación del individuo en la génesis y desarrollo de la caries dental. El elemento calcio y el factor fósforo juegan papeles preponderantes en el concierto de los materiales que necesita el individuo para formar buenos arcos alvéolo-dentarios: su figuración y proporciones en la dieta de la madre y del niño debe ser objeto de un estudio especial. Variot habla de la "anorexia de la dentición", representada por una serie de trastornos nutritivos que preceden a la aparición de los primeros dientes y que desaparecen en cuanto esas piezas ocupan en los arcos su sitio correspondiente. Zambelli estudia cómo evolucionan los dientes en el niño bien nutrido pero abandonado en este sentido. No se trata de una influencia directa de la alimentación sobre la naturaleza intrínseca de los dientes, sino de demostrar cómo el terreno, por la mala calidad de los materiales de que está constituido, es incapaz de sobrellevar las contingencias del proceso fisiológico que nos ocupa. La acción mecánica protectora de la saliva es indudable: evita el estancamiento de los restos alimenticios que, al fermentar, acidifican el medio y propician así una mayor cantidad de microorganismos, así como la ruptura del normal equilibrio; la alimentación es el factor importante que regulará la cantidad y calidad de saliva. Los elementos medio salivar y constitución se complementan en la acción defensiva. Muchos autores aceptan hoy que las condiciones de resistencia del diente están en directa relación con la fortaleza orgánica. Aunque el medio bucal no es capaz de llenar las no pocas lagunas que existen en la etiopatogenia de la caries (razón por la que el diente no puede eliminarse de este balance) es indiscutible que este medio y su genuina representante, la saliva, domina netamente el primer plano del complejo cuadro, y que las variantes que ésta es susceptible de acusar parecen depender casi exclusivamente de la dieta.