No deja de llamar la atención el escaso empleo que tiene el flúor en terapéutica, sobre todo si se compara con el uso intensísimo de los otros halógenos y de sus múltiples derivados. Nos proponemos explicar las razones por las que este metaloide y sus compuestos han sido relegados a un segundo plano en el tratamiento o la prevención de las enfermedades, el peligro que comporta y la inconsciencia que implica su incorporación al arsenal terapéutico sin un severo estudio previo de prueba. El poder desinfectante del ácido fluorhídrico es enorme: la solución al 1 por 100 aniquila toda célula viviente. El fluoruro de sodio al 1 por 100 detiene instantánea y definitivamente las fermentaciones vitales sin suspender las fermentaciones químicas. Para algunos específicos remineralizadores, la dosis recomendada obligada a ingerir es de 0, 06 gramos de fluoruro de sodio a los adultos y 0, 02 a 0, 04 gramos a los niños.
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