Resumen de El tratamiento de los dientes gangrenosos por el cloro y el oxígeno en estado naciente.
Existen diversos procedimientos para tratar los dientes con canales sépticos. Me decido a llamar la atención sobre el mío, ya que por experiencia he llegado a la conclusión de que se trata del más sencillo y exitoso. En la primera visita del enfermo se limpia la cavidad del diente tomando precauciones para no propulsar partículas sépticas más allá de la abertura apical. Se sitúa una gota de agua regia en la entrada de las raíces y allí se la deja aproximadamente un minuto para hacerla penetrar lo más dentro posible de los canales. Se lleva una gota de ácido a la abertura de los éstos, que han de limpiarse con la ayuda de un extractor de nervios de todo su contenido, evitando que la punta sobrepase el ápice. Se introduce en ellos una cantidad suficiente de clorato de potasa, que se descompondrá con el ácido, tras lo que se rellenan de antiformina. A menos de hallarnos en presencia de un granuloma o de una rarefacción ósea en las inmediaciones del ápice, se rellenan los canales con arreglo a cualquier técnica, obturando la cavidad del diente definitivamente. Las reacciones químicas que se producen son tan complejas que no se puede dar de ellas más que un cuadro esquemático. Referiré dos observaciones recogidas en el Instituto de Estomatología y Odontología.
