El tratamiento de ortodoncia preventiva puede ser dividido en tres fases: limpieza propiamente dicha, profilaxis química o preventiva, y tratamiento general o alimentación. La limpieza debe hacerse usando puntas de palo de naranjo; los espacios interdentarios, con seda dental; y para terminar, un cepillado de dientes con brochas y pómez, finamente pulverizado. La profilaxis química se refiere al tratamiento de los puntos negros de los surcos y fisuras, señal de un principio de caries; el nitrato de plata actúa debido a la insoluble combinación que forma con la sustancia orgánica del diente y a su poder microbicida. La alimentación debe basarse en vitaminas, fosfatos y calcio, principios que encontramos en la leche, huevos, frutas, mantequilla, etc.
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