Los dientes temporales guardan relación precisa de tamaños en sus diámetros mesio-distales con los dientes permanentes. La diferencia de radios Bonwill entre ambas denticiones es de tres milímetros. No se verifican los espacios proximales de desarrollo en las curvas posteriores de la arcada temporal, porque los molares temporales tienen más diámetro mesio-distal que los bicúspides. Corresponde cronológicamente brotar al primer bicúspide superior, luego al inferior, seguido del segundo bicúspide superior y, por último, el segundo bicúspide inferior, para de este modo dar lugar a una normal relación oclusal mesio-distal y a que se establezca debidamente la curva de Spee y los movimientos masticatorios propios del hombre.
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