La maloclusión no es una enfermedad, es una anomalía. Los dientes de las personas pueden estar enfermos y no ser anómalos en su implantación o viceversa. La caries afecta a la estructura; la maloclusión a su topografía en las mandíbulas. El diente tiene una estructura, una forma, una colocación recíproca a la función o funciones que realiza, siendo la principal de ellas la correcta masticación de los alimentos. El ser humano es el único animal en el que se dan tan frecuentemente las anomalías, lo que conlleva la degeneración de la raza.
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