Si en cirugía general es axiomático ser conservador, en cirugía de boca es dogma resistir toda tentación de mutilación de órganos de tanta importancia en la economía como los dientes. El éxito más práctico de nuestra especialidad está en la extracción, puesto que podemos asegurar que no hay avulsión imposible, y casi se podría afirmar, sin complicaciones ulteriores (excluyendo las inherentes al estado del sujeto). Indicaciones de la avulsión dentaria: dientes temporales en la época del cambio cuando su persistencia estorba, cuando supuran y son de temer complicaciones, y cuando duelen y no se pueden curar por indocilidad del niño; dientes permanentes: por traumatismos dentarios o maxilares, por infección dentaria o extralveolar, por tumores dentarios o peridentarios, y por consideraciones ortodóncicas y protésicas.
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