Las infecciones generales y secundarias de origen bucal afectan diversos sistemas y órganos de la economía. Los focos bucales supurativos constituyen la causa frecuente de las infecciones secundarias generales. Sus agentes determinantes son los huéspedes habituales de la cavidad bucal. La vía de la infección es la corriente sanguínea. Las infecciones secundarias generales bucales pueden prevenirse: con una higiene severa; con el tratamiento temprano de la carie dentaria; con una rigurosa asepsia en el tratamiento de los canales radiculares; con la supresión de los focos piorreicos. Curarse, en un principio, con el tratamiento adecuado de los focos supurativos.
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