La pelada es el resultado de una sucesión de causas de las que la depilación no es más que una resultante. La herencia representa un papel importante. Las enfermedades infecciosas y las grandes pirexias tienen una influencia perniciosa sobre su evolución, así como las afecciones crónicas, como la tuberculosis o la sífilis, lo mismo que la fatiga física o moral, los disgustos, los esfuerzos intelectuales excesivos, etc. Habrá, por tanto, que cuidar simultáneamente el estado general y las lesiones locales, especialmente las de la boca.
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