Corregidas las irregularidades que se presentan en un cráneo examinado, ¿se reduciría el triángulo a uno de expresión más sencilla hasta llegar al equilátero? Para responder a esta pregunta es necesario conocer la relación entrelas diversas regiones de la cabeza. Después de determinada la posición del molar de los seis años, faltaba estudiar la base del triángulo equilatero. Además, es necesario examinar la relación de los dientes con ese triángulo equilátero.
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