El valor terapéutico de una incrustación de oro fundido depende, en gran parte, de la naturaleza y modo con que se haya manejado la cera, destinada para la confección de la impresión. Pondremos de manifiesto tres reglas de gran valor para el modelado en general: un modelo o impresión acabada no debe ser puesta dentro de la cavidad; en todos los casos de cavidades sencllas, compuestas y en la mayoría de las complicadas, antes de introducir la cera en la cavidad hay que modelarla de acuerdo con la forma de la misma; en caso de cavidades complicadas, en los que es necesario retirar la cera desde la cavidad antes que esté acabada para cerciorarse si la cera se ajusta bien a todos los bordes, no hay que volver a reponerla dentro de la cavidad sin antes recubrir la superficie del lado que da a la cavidad, con cera derretida.
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