Caso I: la paciente presenta inflamaciones periódicas con evacuación de pus y trayectos fistulosos en el ángulo derecho del maxilar inferior. Desde varios meses atrás tenía las mandíbulas apretadas y casi sin movimiento. No había signos de necrosis. Caso II: el paciente presenta un padecimiento crónico ocasionado por un molar del juicio que no había hecho erupción. La utilidad de los rayos X en los casos de inclusión de dientes anómalos que provocan fenómenos patológicos es innegable.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados