Edward F. Wright, Manuel A. Domenech, Joseph R. Fisher
Generalidades. Muchos médicos han comprobado que el entrenamiento postural tiene unos efectos positivos en los síntomas de los trastornos de la articulación temporomandibular. Los autores realizaron un estudio para evaluar su efectividad.
Métodos. Sesenta pacientes con trastornos de la articulación temporomandibular y con un trastorno muscular primario fueron aleatorizados en dos grupos: un grupo de tratamiento, en el que se hizo entrenamiento postural y que recibió instrucciones de automanejo de la articulación temporomandibular, y un grupo control que solamente recibió estas instrucciones. Después de 4 semanas a partir del inicio del estudio, volvieron a valorarse en los pacientes aspectos como los cambios de la sintomatología, la abertura sin dolor de la articulación y los umbrales de dolor a la presión. Asimismo, en los pacientes del grupo de tratamiento también se registraron las medidas posturales tanto antes como después del mismo.
Resultados. Se observó una mejora estadísticamente significativa en el índice de intensidad sintomática modificado, en la abertura máxima sin dolor de la articulación y en las medidas de los umbrales de dolor a la presión, así como también en los síntomas subjetivos cervicales y de la articulación temporomandibular. En los pacientes del grupo de tratamiento se observaron unas reducciones medias de los síntomas temporomandibulares y cervicales del 41,9 y el 38,2%, respectivamente; en cambio, en los pacientes del grupo control las reducciones medias observadas en este este mismo tipo de síntomas fueron el 8,1 y el 9,3%, respectivamente. Dentro del grupo de tratamiento, los autores encontraron correlaciones estadísticamente significativas entre las mejorías de los síntomas temporomandibulares y las mejorías de los síntomas cervicales (p<0,005), así como entre la mejoría de los síntomas temporomandibulares y la diferencia entre las medidas de la postura de la cabeza y del hombro al final del tratamiento (p<0.05).
Conclusiones. En los pacientes con trastornos de la articulación temporomandibular y un trastorno muscular primario, el entrenamiento postural y las instrucciones de automanejo de la articulación temporomandibular son unas medidas significativamente más efectivas que las instrucciones solas.
Implicaciones clínicas. Los pacientes con trastornos de la articulación temporomandibular que mantienen la cabeza en una postura adelantada respecto a los hombros presentan una alta probabilidad de experimentar una mejoría de los síntomas después de someterse al entrenamiento postural y a las instrucciones de automanejo de la articulación temporomandibular.
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