Las pruebas de laboratorio de tercera y cuarta generación para VIH, detectan anticuerpos tipo IgG e IgM; las de cuarta además detectan la proteína p-24 del VIH que aparece antes que los anticuerpos tipo IgM. Por lo anterior, con el algoritmo disponible para las pruebas de hasta tercera generación, se puede dejar de detectar hasta el 60% de las infecciones por VIH-1 y 2. En los bancos de sangre, el uso de estas pruebas de cuarta generación puede detectar un porcentaje importante de infecciones tempranas, con anticuerpos negativos y solamente p-24/VIH positivo (3% en bancos de sangre de Bogotá, Colombia). Por lo anterior surgió la necesidad de confirmar las infecciones tempranas detectadas por las pruebas de cuarta generación que detectan antígen-p24 y anticuerpos anti-VIH, pero son falsos negativos en las pruebas confirmatorias como Western Blot. Esos pacientes tienen infección aguda, son muy infectantes y contribuyen en forma importante a la diseminación de la infección. Esto se resuelve con la detección del RNA-VIH y un nuevo algoritmo que ya ha sido evaluado exitosamente en 2 diferentes estudios. Se recomienda además, repetir las pruebas en estos casos discordantes en 2 -4 semanas después de la primera evaluación.
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