Takao K. Hensch
El cerebro infantil madura la visión y otras funciones durante períodos críticos, en los que está preparado para experimentar cambios duraderos en respuesta a los estímulos sensoriales y sociales.
Los períodos críticos comienzan en momentos precisos durante el transcurso de la infancia y la adolescencia, con el fin de modificar las conexiones neurales. Tal capacidad se denomina plasticidad cerebral.
Conocer mejor las moléculas que ponen inicio y fin a los períodos críticos ha permitido adquirir cierto control del momento en que ocurren y, con ello, recuperar parte de la plasticidad en la vida adulta.
El estudio de la regulación del desarrollo temprano podría redundar en fármacos o métodos que reinicien los períodos críticos años más tarde a fin de corregir problemas surgidos en esa etapa.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados