Álvaro Marín Fernández, Antonio Martín Soria, Laura Sánchez Carrasco
En el año 2001 el crítico de arte Nicolas Bourriaud irrumpe en el panorama de la crítica de arte con su libro "Postproducción", refiriéndose con este término al fenómeno que desde los años noventa ha ido generando el trabajo de diversos artistas. En una época en la que la oferta cultural se ha multiplicado inundando cada rincón del planeta, la pregunta que el artista se plantea no es tanto ¿qué puedo hacer de nuevo? como ¿qué puedo hacer con esto?, volcándose en realizar una obra siempre a partir de materiales preexistentes. Es decir, como si de una nueva versión del "Ready-Made" de Duchamp se tratara, seleccionan, combinan e incluso descontextualizan elementos heterogéneos ya dados creando un nuevo objeto con significado distinto al anterior.
Esta estrategia contemporánea de "sampleo" está personificada por los DJ's, y lejos de sentirse abrumados por la cantidad de creaciones, el artista encuentra en esos materiales infinitas posibilidades de apropiación, combinación y remezcla.
Esta misma actitud es la que persigue el estudio de arquitectura francés dirigido por Anne Lacaton y Jean Philip Vassal. Frente al panorama que proponen las autoridades francesas (una apuesta por la demolición de los edificios de la periferia construidos en los años 60 para levantar otros nuevos de dudosa calidad), abogan por la reutilización de lo que ellos consideran una buena materia prima. En edificios cuyas características no son aparentemente aceptables en la actualidad son capaces de encontrar ciertos valores como la red social existente entre sus usuarios y transformar el edificio con ciertas operaciones para potenciar su crecimiento. No se trata de transformar sino de ver con otros ojos.
No es casualidad que sea el proyecto de F. Higueras, A. Miró, L. Espinosa, F. Cabrera, L. Crespi y A. Weber para la UVA de Hortaleza el edificio que Anne Lacaton escoge como objeto de trabajo durante su participación en el "workshop" del "Master in Collective Housing" realizado en Madrid en el año 2011. Este islote urbanístico situado en el Noreste de Madrid ha acogido desde 1963 a un total de 1104 familias, la mayoría procedentes de Jaén y Extremadura, que durante más de 50 años han ido tejiendo unas relaciones sociales ignoradas por la gestión madrileña. Este desdén desde la administración ha dado como resultado la actual propuesta de su demolición parcial. En este edificio, los corredores en altura llenos de flores recreaban las calles del sur peninsular y fueron el sustrato para el crecimiento de la red social existente. Esta actuación es reinterpretada por el grupo dirigido por la arquitecta francesa, potenciando el espacio interbloque como centro neurálgico del conjunto en el que continúan las relaciones entre sus habitantes. Tal vez en este momento en el que la construcción sin criterio ni mesura ha provocado la parálisis de la profesión, sea el momento de recuperar los valores que los pioneros de nuestra arquitectura nos brindaron y, mediante sencillas operaciones de apropiación y combinación, ser capaces de recrear de un modo contemporáneo esos interesantes ejemplos en los que se humaniza la arquitectura.
Palabras clave: UVA Hortaleza, Higueras, postproducción, Lacaton, Bourriaud.
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