Resumen de Susana gana: El PSOE se quiebra en dos
Once horas de feroz disputa, como cierre a seis días de infierno, necesitaron las tropas del sector crítico, lideradas por una implacable Susana Díaz, para acabar con la imprevista resistencia de Pedro Sánchez. Alcanzado en el Comité Federal el objetivo –dimisión del secretario general, implantación de una gestora y primarias aplazadas sine die– queda por hacer recuento de daños y planificar el futuro. Y ninguna de las dos cosas se presentan halagüeñas. El desgaste y la vergüenza han sido colosales. Con gran parte de la militancia a años luz de la dirección, la herida en la organización será muy difícil de restañar. La presidenta andaluza, y gran parte de sus barones y aliados, también han salido seriamente dañados en la refriega. La prioridad: evitar unas terceras elecciones, letales para unos socialistas sin candidato viable. Para ello, deberán intentar gestionar la abstención ante un Rajoy crecido y dispuesto a arrancar del fracturado PSOE un apoyo de legislatura por el precio de una investidura.
