A pesar de su poderío económico y militar, China sufre una grave escasez de poder blando. Mientras que sus hazañas económicas impresionan a muchos, su represivo sistema político y sus prácticas comerciales mercantilistas empañan su reputación. En un intento por mejorar la impresión que causa, Beijing ha montado una importante ofensiva de relaciones públicas en la que ha invertido millones de dólares.
© 2001-2025 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados