Entre 1810 y 1812 se presentaron al zar Alejandro más de 40 proyectos diferentes para hacer frente al ejército francés. Todos los oficiales con capacidad para manejar la pluma se empeñaron en elaborar diversos planes: algunos quiméricos, otros no tanto, pocos realistas. Sin embargo, cuando Napoleón avanzó con su ejército sobre la frontera, se hizo evidente que la retirada era la única opción posible para los rusos. De este modo, aunque las circunstancias forzaron al zar a emprender una táctica defensiva contra los franceses, internándose en Rusia, encontramos a generales del alto mando, como Bagration, que hasta el 8 de junio siguieron instando al zar a atacar a Napoleón cuanto antes.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados