Con la holgada victoria de las candidaturas ‘pablistas’ en las primarias de Madrid, Andalucía y Extremadura, Iglesias se ha visto tan reforzado que está ignorando los llamamientos a la conciliación entre él y Errejón que están surgiendo en el seno del partido. Aprovechando su tirón entre las bases, su estrategia pasa por arrinconar a sus críticos y a su número dos, que no va a disputarle la Secretaría General pero sí buscará que sus planteamientos de transversalidad no queden relegados en la nueva etapa que abrirá el partido morado.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados