RESUMENLos acontecimientos que se sucedieron a partir de 1810, luego del virtual encierro del gobierno legítimo en la isla de León, instalaron la idea de la vacatio regís y de la reasunción de la soberanía por parte de los pueblos. Los hombres, de ambos lados del Atlántico, comenzaron a actuar de manera diferente, pero con iguales reflejos institucionales. Solo el problema de la representación en las Cortes de Cádiz los separaría definitivamente.Teniendo en cuenta estos elementos, el presente artículo presenta el problema de la reasunción de la soberanía por parte de los pueblos del Caribe colombiano. Con el movimiento de independencia surgió el problema de la multiplicación de la soberanía. Cada ciudad, villa o lugar se sintió con los derechos y fueros fundamentales para invocar o proclamar su soberanía, es decir, el poder soberano que asistía a los pueblos ante la ausencia del monarca. Los derechos esgrimidos eran corporativos y remitían a los tradicionales fueros y privilegios que tenían su fundamento en el jusnaturalismo español y las doctrinas moderadas de algunos estudiosos del siglo XVIII.
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