Francisco Javier Delicado Martínez
Los jardines son tanto una cuestión de diseño y proporción de sus partes como de su composición ornamental en esa interrelación siempre buscada con el entorno natural y cultural.
El estudio que aquí se plantea, aborda la evolución de la arquitectura y del paisaje urbano de Jumilla (Región de Murcia), desde la repoblación cristiana hasta el umbral del III milenio, para seguidamente incidir en los jardines y parques públicos de la ciudad, que comenzaron a adquirir su protagonismo durante el último tercio del siglo XIX, como el Jardín de la Glorieta y el Jardín y Plaza del Rey Don Pedro, que podrían ser considerados de carácter histórico, con una cubierta vegetal centenaria y con un mobiliario urbano relevante (esculturas, cerámica, rejería, farolas de fundición...).
Asimismo, son objeto de análisis otros vergeles de gran valor ambiental y cultural por constituir paisajes singulares en el término municipal de Jumilla, como el Jardín Botánico de la Estacada (de diseño paisajístico y carácter naturalista), el Huerto del Convento franciscano de Santa Ana del Monte (siglo XVI) que representa un claro ejemplo de “jardín místico”, y el humedal del Charco del Zorro con su trazado longitudinal en un enclave pintoresco.
Por último, también se incluyen aquellos jardines contemporáneos urbanos que pueblan viejos rincones, plazas y áreas en expansión, y que, aunque modestos en su condición, tienen relevancia por las esculturas y piezas de la arqueología industrial y del patrimonio etnológico que acogen.
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