Resumen de La "Segunda República" en Italia: crónica política de una transición sin fin
- español
El artículo reconstruye los principales acontecimientos de la historia política italiana desde la crisis del sistema político de 1992-1994 hasta el ascenso a la Presidencia del Consejo de ministros de Matteo Renzi en 2014. Se trata de dos decenios en los que desaparecieron los partidos políticos que habían caracterizado el primer medio siglo de historia republicana (DC, PCI y PSI) y se produjo el nacimiento de nuevas, y bastante inestables, agrupaciones sin cultura política, en los que se constituyó y se desintegró el fuerte liderazgo del Silvio Berlusconi, se introdujo una imperfecta alternancia entre un polo moderado y un polo progresista y aparecieron movimientos muy críticos con la política, en nombre de los valores de la sociedad civil. Dos décadas que se ha puesto de moda definir como «Segunda República», pese a que la primera historiografía sobre el periodo no coincida con esa interpretación y pese a que para la transición italiana no se vislumbre todavía la salida en un nuevo sistema político estable y compartido ni tan siquiera la dirección del camino.
- English
The article retraces the main events of Italian political history between the crisis of the political system in 1992-94 and the rise of the current Prime Minister, Matteo Renzi, in 2014. These twenty years have seen the disappearance of those parties that had characterised the first fifty years of republican history (DC, PCI, and PSI), and the birth of new and quite instable political groupings, devoid of political culture. They have also seen the success and decline of Silvio Berlusconi’s strong leadership, the introduction of a weak alternation between a moderate and a progressive pole, and the birth of movements that are strongly critical towards politics in the name of the values of civil society. These twenty years are now commonly defined as «Second Republic», even though the first historiography on the period is far from such an interpretation and despite the fact that there is not a visible way out into a new stable and shared political system on the horizon, nor a clear direction for the transition.
