A las doce de la noche del 30 de julio de 1749 dio comienzo la operación por la que se prendió y sacó de sus hogares a todos los gitanos del país, para separarlos a continuación por sexos y conducirlos, hasta nueva orden, a los lugares de reclusión previstos. En Andalucía se prendieron 5.500 gitanos: los hombres fueron enviados a La Carraca en Cádiz y las mujeres a la Alcazaba de Málaga. Muchos de ellos quedaron recluidos durante más de 15 años. Fue la gran redada contra los gitanos ordenada por Fernando VI, según la cual todos los gitanos, sin excepción, debían ser encarcelados y todos sus bienes decomisados para pagar los gastos de la gran operación y su manutención.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados