Ayuda
Ir al contenido

Dialnet


Manejo diagnóstico y terapéutico del priapismo: nuestra experiencia

  • Autores: R. Rodríguez Villalba, R. Muñárriz, S. García, E. Amaya Mengual, José M. Pomerol Monseny
  • Localización: Revista internacional de Andrología: salud sexual y reproductiva, ISSN-e 1698-031X, Vol. 3, Nº. 2, 2005, págs. 63-65
  • Idioma: español
  • Títulos paralelos:
    • Diagnostic and therapeutic management of priapism: our experience
  • Texto completo no disponible (Saber más ...)
  • Resumen
    • español

      Introducción En este trabajo intentamos revisar y determinar la prevalencia y el tratamiento clínico del priapismo isquémico y arterial en la Fundació Puigvert.

      Métodos Revisamos de manera retrospectiva las historias de 69 pacientes (media de edad, 56,3 ± 4,5 años; rango, 22-75) que acudieron al servicio de urgencias de la Fundació Puigvert con diagnóstico de priapismo en el período comprendido entre enero de 1998 y diciembre de 2001.

      Resultados Sesenta y cinco pacientes fueron diagnosticados de priapismo isquémico (PI) (duración media, 7,19 ± 1,52 h; rango, 4-48). Sesenta y cuatro tuvieron el antecedente de inyección intracavernosa diagnóstica (IID) o de autoinyección intracavernosa con fármacos vasoactivos. Un paciente fue diagnosticado de priapismo maligno (con un adenocarcinoma de colon como tumor primario). El manejo terapéutico de los PI consistió en aspiración simple (en 6 pacientes), aspiración e irrigación con solución salina (22 pacientes) y aspiración, irrigación con solución salina y posteriormente con solución de etilefrina (36 pacientes). Cuatro pacientes fueron diagnosticados de priapismo no isquémico (PNI); 2 pacientes tenían antecedentes de traumatismo perineal directo por accidentes al montar en bicicleta. Uno de ellos presentó detumescencia completa con tratamiento conservador (hielo, compresión local, analgesia) y los otros 3 fueron sometidos con éxito a embolización con coils de titanio.

      Discusión Todos los casos de priapismo isquémico que acudieron al servicio de urgencias de nuestro centro fueron sometidos antes del episodio de PI a una IID o a autoinyección intracavernosa de fármacos vasoactivos durante el curso del diagnóstico o tratamiento de disfunción eréctil. Otras causas de priapismo isquémico, como debido al consumo de cocaína, trazodona, a hemoglobinopatías o idiopáticos, no son frecuentes en nuestro centro. El manejo de priapismos arteriales por embolización de la fístula arteriolacunar resultó efectivo y sin complicaciones.

    • English

      Introduction The aim of this article was to determine the prevalence and management of ischemic and arterial priapism in our center (Fundació Puigvert).

      Methods We retrospectively evaluated the charts of 69 patients (mean age: 56.3 ± 4.5 years, range: 22-75 years) who attended our emergency room complaining of erection for more than 4 hours between January 1998 and December 2001.

      Results Sixty-five patients were diagnosed with ischemic priapism (mean duration: 7.19 ± 1.52 hours; range: 4-48). Sixty-four had previously undergone intracavernosal injection with vasoactive drugs as diagnosis or treatment for erectile dysfunction. One patient was diagnosed with malignant priapism (with bowel adenocarcinoma as the primary tumour). The therapeutic management of ischemic priapisms consisted of simple cavernosal aspiration (6 patients), aspiration plus irrigation with saline solution (22 patients) and aspiration plus irrigation with saline solution and irrigation with etilefrine solution (36 patients). Four patients were diagnosed with non-ischemic or arterial priapism. Of these, two had a history of perineal trauma while riding mountain bikes. One experienced complete detumescence with symptomatic treatment (ice, local compression, analgesics) and the other three patients were successfully treated with embolization with titanium coils.

      Discussion All patients who attended the emergency room and received a diagnosis of ischemic priapism had previously undergone either diagnostic or therapeutic intracavernosal injection with vasoactive drugs for erectile dysfunction. Other causes of ischemic priapism such as the use of cocaine, trazodone or hemoglobin disorders or idiopathic causes were not frequent in our center. Management of arterial priapisms through embolization of arteriolacunar fistula was effective and produced no complications.


Fundación Dialnet

Dialnet Plus

  • Más información sobre Dialnet Plus

Opciones de compartir

Opciones de entorno