Los jefes de prensa son un emergente de la moderna tecnología aplicada al campo de las ciencias sociales, son voceros del presidente porque éste necesita estar conectado al trafico informativo cotidiano. Son también piezas clave en el juego de la política de un Estado. Pero en la práctica, muchas veces son solo los "mensajeros" del príncipe de turno. Deben ser leales y de absoluta confianza. Pero sin quebrantar la ética y su compromiso con el pueblo. Cita el caso del vocero de Menem.
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