A pesar de su dedicación a la actividad política y partidista, la mujer no ha logrado obtener cuotas de poder significativas. Esto debe cambiar. Por ejemplo, debe exigirse que se designe un porcentaje de mujeres en las estructuras de partidos. Y la discriminación debe terminar. El problema de participación de la mujer en la vida política es complejo, hay que cambiar la mentalidad de hombres y mujeres, pero preferentemente cambiar las estructuras políticas, económicas, sociales y culturales es decir hondas transformaciones, una verdadera revolución. La igualdad de oportunidades de la mujer conlleva redefinir las relaciones humanas, sus roles y la división del trabajo
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