Resumen de La Divina Misericordia en el "Mensaje de la cruz" según Lucas
Desde el comienzo de la predicación del evangelio acerca de Jesús, se interpretó su muerte como el acto supremo de amor por la humanidad. Pablo en uno de sus textos más antiguos, lo afirma mediante la expresión "murió por nuestros pecados" (1 Cor 15, 3-5). Lucas, siguiendo este pensamiento, reescribe el mensaje de la cruz, subrayando la divina misericordia con la que Jesús afronta sus firmes obstáculos y el conflicto de su propia muerte. La pasión muestra a Jesús angustiado, pero, al mismo tiempo, confiado y confortado por el Padre. Por esta última comunión entre el Padre y el Hijo, el Hijo se comporta del mismo modo que el Padre, curando al agresor, perdonando al pecador y consolando al traidor. La cruz en Lucas es un gesto de profunda misericordia, siendo aceptada con plena libertad. Jesús asume su propia muerte confiando en la esperanza de la resurrección que va a ofrecer a toda la humanidad.
