Albert Rivera revalidará su cargo al frente de Ciudadanos esta semana. Al presidente de la formación naranja no hay quien le dispute el liderazgo, pero sí hay voces que discrepan de su estrategia en las instituciones; mientras los críticos defienden entrar ya en las Administraciones donde alcanzaron acuerdos de investidura, él se ha fijado la meta de 2019, año en que espera encontrar mejor acogida electoral. Frente al bipartidismo que, de facto, están practicando PP y PSOE, a este treintañero barcelonés sólo le queda resistir para no correr la misma suerte que el también joven y liberal británico Nick Clegg, quien después de entrar en el Gobierno de David Cameron se vio arrastrado hacia la irrelevancia política.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados