Es propio de los profetas adelantarse en la intuición de fenómenos fundamentales de crisis y de cambios históricos. Ignacio Ellacuría fue uno de estos profetas. Lo asesinaron pocos días después de la caída del muro de Berlín. Sin embargo, ya antes había intuido que estamos en un cambio de época. También presintió la crisis del modelo de civilización reinante y la necesidad de otro modelo que llamó una civilización de la pobreza. Jon Sobrino y otros hablan también de la “civilización de la austeridad compartida”. Lo fundamental que se quiere expresar es que hay que repartir los recursos y la riqueza más equitativamente, y eso inevitablemente exigirá a los países ricos ciertas limitaciones en su estilo de vida.
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