A pesar de que se ha demostrado que la enfermedad periodontal inflamatoria crónica puede prevenirse mediante técnicas globales de higiene oral, también se ha demostrado que estas prácticas de higiene oral sólo son eficaces en ciertos individuos motivados. Por lo tanto, el tratamiento farmacológico como prevención y tratamiento podría ser un mecanismo útil en el control de esta enfermedad. El tratamiento médico actual de la enfermedad periodontal incluye antibióticos, como las tetraciclinas, y las soluciones orales antimicrobianas, como la clorhexidina, los cuales poseen ciertas limitaciones.
Los difosfonatos son otro grupo de fármacos con un gran potencial en la prevención y/o tratamiento de la pérdida de hueso alveolar. Actualmente se utilizan para tratar enfermedades en las que existe un aumento de la reabsorción ósea, como en la enfermedad de Paget.
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