En este artículo, analizo cómo los paradigmas coloniales obstaculizan los intentos de democratización social peruana a través de la educación intercultural. Mi tesis central es que la persistencia de creencias coloniales (eurocéntricas y patriarcales) dentro de la cultura nacional dominante fomentan discursos y prácticas que refuerzan las desigualdades existentes entre razas, géneros, culturas y lenguas; las cuales perjudican especialmente a las mujeres de nuestros pueblos afro-descendientes e indígenas. De aquí se deriva la necesidad de que la educación intercultural contenga un propósito descolonizador. Es decir que promueva creencias sociales inclusivas en relación a identidades sociales marginalizadas y dispuestas a la democratización que los grupos más oprimidos, movimientos sociales y ciudadanos más progresistas exigen. Este tipo de política educativa requiere la inclusión de los grupos marginalizados en su diseño, implementación y evaluación. Uno de los grupos que ha padecido extrema marginalización a través de la historia peruana ha sido el afro-peruano. Mostrar las contribuciones potenciales de la tradición afro-peruana para la creación de una interculturalidad descolonizada facilitará también la inclusión de todos los otros grupos marginados. Por ello, presento algunas ideas del poeta peruano Nicomedes Santa Cruz y del filósofo y estadista senegalés Leopold Sedar Senghor que pueden estimular una concepción más democrática y descolonizadora de la interculturalidad peruana.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados