Carlos González Villa (res.)
Tras un extenso trabajo de campo, Tetlock propone que es posible valorar el buen juicio de un analista si se observa su capacidad de “acertar” y de “pensar correctamente”. El analista que acierta es aquél que es capaz de adaptar sus creencias a lo públicamente observable. El que piensa correctamente, puede revisar sus propias creencias ante la aparición de datos y evidencias. El autor denuncia que los medios de comunicación y las instituciones premian a los analistas que realizan juicios tajantes, aunque éstos frecuentemente acierten menos y sean menos abiertos a la hora de integrar nuevas evidencias en sus análisis.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados