La negación de la africanidad, la sistemática subestimación de las culturas no europeas y los prejuicios eurocéntricos que aun dominan la academia latinoamericana, han impedido desentrañar el origen y la diversidad de muchos de los elementos culturales de nuestras sociedades. Sin embargo, en el siglo XVI, a Las Américas, llegó un promedio de 4 africanos por cada europeo. A pesar de eso, se ha negado la influencia que esa proporción de africanos ejerció durante La Conquista española. En este trabajo nos centramos en la africanidad de un solo instrumento musical, el kultrún, demostramos la imposibilidad de que tenga un origen espontáneo en el ámbito local, establecemos una línea razonable y documentada de su introducción entre los Mapuche del sur de Chile, de su permanencia histórica en esa cultura local, y de su inequívoca relación con los tambores afro-cubanos, afro-brasileños y de Senegambia.
Denial of African presence, systematic underestimation of non-European cultures and fossilization of Eurocentric prejudices, within the Latin American Academe, have prevented the understanding of the origin and diversity of many cultural elements in our societies. Nonetheless, during the 16th century, an average of 4 Africans arrived to the Americas, for each European. Despite of that, there is a continued negation of the influence that that large proportion of Africans had during the Spanish Conquest. This work centers in the African origin of only one musical instrument, the kultrún, it demonstrates the impossibility of a spontaneous local origin, it establishes a reasonable and documented path for its introduction among the Mapuche from Southern Chile, its historical survival in local cultures, and its unequivocal relation with the Afro-Cuban and Afro-Brazilian drums as well as the drums from Senegambia.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados