La forma en que un estudiante aborda el aprendizaje de nuevos contenidos depende de un conjunto de factores tanto de índole personal como interpersonal. El grado de desarrollo personal, su autoimagen y su autoestima, su capacidad de asumir riesgos y esfuerzos, de dar y recibir ayuda, sus conocimientos previos� son algunos de los factores que configuran el punto de partida de cada alumno y que pueden incidir en su aprendizaje. La radiografía inicial de los alumnos se considera un aspecto fundamental a la hora de organizar la asignatura.
Más concretamente, en asignaturas que se basan en el trabajo en grupo, sería necesario analizar estos factores a la hora de la configuración de los mismos, de forma que los alumnos integrantes del grupo tengan características complementarias y compensadas, a fin de mejorar la calidad de trabajo, el ambiente grupal y como consecuencia el rendimiento medio de la clase. En este artículo se presenta una experiencia realizada en la asignatura Fundamentos de Ordenadores y Sistemas Operativos impartida en el Grado de Ingeniería Telemática de la Universidad de Valladolid en la que se comprueba la eficacia del uso de agrupaciones en función de las características personales, psico-sociales y competenciales de los alumnos.
Palabras clave: grupos de trabajo, radiografía del alumno, programación de ordenadores, rendimiento grupal, satisfacción grupal.
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