El futuro de la integración europea se juega en buena medida en el espacio de libertad seguridad y justicia. La adhesión o el rechazo de los europeos ante los avances en este terreno determinarán las posibilidades de una unión más estrecha, por la relación que la legislación y la práctica judicial civil, y sobre todo penal, tienen con los derechos fundamentales. Sólo una adecuada ponderación entre eficiencia y garantías, entre seguridad y libertad, puede augurar el éxito. La aplicación de la orden europea de detención y entrega puede leerse como un drama en tres actos, inacabado, pero que revela a las claras las tensiones entre ambos polos entre los que se desarrolla el emergente Derecho penal europeo.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados