El médico veterinario al contraer la gran responsabilidad de efectuar el reconocimiento sanitario de los alimentos que han de darse al consumo público, debe buscar o perseguir una finalidad : La higiene. Es decir, el señalamiento o discriminación entre los alimentos sanos, aptos para el consumo, y los que constituyen un peligro para la salud humana.Es indudable que mediante la inspección veterinaria de los alimentos, se disminuye el número de víctimas incontables enfermedades que afectan al consumidor. Es de gran consideración la importancia de éstos hechos', si tenemos presente que la mayor parte de estas causas perturbadoras de la salud, y que son ocasionadas por alimentos nocivos, pasan muchísimas veces desapercibidas ante los ojos de la persona que los ingiere.
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