Ha sido tradicional dividir las asignaturas en teóricas y prácticas. Desde la óptica de la Universidad y de la Mercadologí a esta forma de clasificación merece una reflexión por la trascendencia que necesariamente tiene en la vida laboral, en los procesos de evaluación que mutuamente realizan estudiantes y docentes y en las proyecciones profesionales de ambos. Como punto de partida, se afirma que la Mercadologí a en su proceso de construir el conocimiento y proyectar su «praxis» hacia una vida más humana, requiere no sólo de la práctica sino también de la Academia y de la Teorí a. En la Mercadologí a deben integrarse práctica, academia y teorí a para alcanzar el dominio operativo de las técnicas de la Mercadotecnia, aportar elementos de información rigurosamente controlados que permitan diseñar soluciones adaptadas a los problemas de hoy e iluminar las distintas opciones de desarrollo teórico e instrumental en el campo especí fico del mercado.
Este artí culo desarrolla brevemente los significados que desde la historia le han asignado a los términos «práctica», «academia» y «teorí a», los relaciona en y con la Mercadologí a, y los proyecta hacia la posibilidad de un diálogo productivo y creador entre el espí ritu y la realidad humana.
© 2001-2024 Fundación Dialnet · Todos los derechos reservados