“Cuius regio, eius religio”. Tras la Dieta de Augsburgo de 1555 los diferentes Príncipes asumieron el compromiso de consolidar las respectivas creencias religiosas en sus reinos. Simultáneamente, aspiraban a la construcción de un régimen administrativo centralizado y eficaz que contribuyera al fortalecimiento de las instituciones de la monarquía. El proceso de cambio envolvía las estructuras de la religión, la política, la sociedad y la cultura. Pero para llevar a cabo una reforma de tal envergadura, los monarcas buscaron la colaboración de hombres destacados a los que confiaron la administración de sus reinos.En España, el segoviano Diego de Espinosa monopolizó la privanza de Felipe II entre 1565 y 1572. El proceso de confesionalización y reforma gubernativa fue coordinado por el propio Espinosa que en pocos años llegó a desempeñar altos cargos en la corte filipina: Presidente del Consejo de Castilla y Presidente del Consejo de la Inquisición o Inquisidor General.En esta investigación, el autor se propone analizar la trayectoria personal, política y religiosa de Espinosa ya que, mientras disfrutó de la gracia del monarca, logró articular un programa de reformas confesionales con un fuerte sentido religioso pero que asimismo buscaban la defensa del regalismo monárquico con la misma intensidad. El caso de Espinosa pone de manifiesto la importancia del fenómeno de patronazgo en la temprana modernidad por lo que intentaremos reconstruir dichas redes clientelares.
“Cuius regio, eius religio”. After the Diet of Augsburg in 1555 the different princes committed to the consolidation of their respective faiths in their realms. At the same time they aspired to the construction of a centralized and successful administrative regime that would help strengthen their monarchies. The change involved the religious, political and cultural structures as well as those related to the society. To carry out such a reform the monarchs sought the collaboration of renowned men to whom they entrusted the administration of their realms.In Spain the Segovian Diego de Espinosa monopolized the favour of Phillip II between 1565 and 1572. The process of confessionalization or confession-building and governmental reform was coordinated by Espinosa himself, who in the span of a few years managed to hold a series of important positions in the Philippine Court: President of the Castilian Council and General Inquisitor.In this paper the author seeks to analyse the personal, political and religious trajectory of Espinosa given that, during the time he enjoyed the favour of Phillip II, he successfully articulated a program of confessional reforms with a strong religious spirit but that sought, at the same time, to defend the institution of the monarchy. Espinosa’s case highlights the importance of the phenomenon of patronage in the early Modern Ages, that is one of the reasons why it is important to try and reconstruct those patronage networks.
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