Jakob Wirz, Kurt Jäger, Fredy Schmidli
Las obturaciones estéticas están ganando una creciente estima por parte del odontólogo como del paciente, no tan sólo como una alternativa a la amalgama, sino también por razones estéticas harto comprensibles. Por desgracia, en estos modernos tratamientos, relativamente laboriosos y caros, no han podido solucionarse todavía todos los problemas derivados de la técnica del material. En concreto, se echan en falta todavía en la actualidad resultados clínicos a largo plazo con obturaciones totalmente cerámicas abarcando un amplio contingente de pacientes. A partir de un caso clínico ejemplar deseamos demostrar cómo la fijación de incrustaciones cerámicas no es, en la actualidad, satisfactoria en todos los aspectos. Es preciso llamar la atención sobre el peligro de las interpretaciones erróneas de resultados obtenidos a partir de experimentos de corta duración.
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