Sr Director:
En el número de enero de este año en curso se ha publicado, según mi humilde saber y entender, un muy interesante y acertado trabajo:
• Conducto deferente recanalizado • FJ Torres y JM Poyato • Arch.Esp.Urol. 2016;69:42 Los autores aportan una convincente iconografía acerca del caso de una recanalización ductal en una vasectomía con posterior seminograma positivo, tras haber logrado la azoospermia. La temática aportada tiene realmente mucho interés desde el punto de vista médico-legal, dadas todas unas implicaciones jurídicas (1,3,9 y 10).
Con la realización de una vasectomía bilateral, el varón libremente opta por su esterilización que se presupone que será definitiva y debe de ser sabedor tras la obligada lectura y firma del Documento del Consentimiento Informado que la intervención se realiza con esta intención. El varón tiene que ser informado de la remota posibilidad de una recanalización ductal y por ende de sus obvias consecuencias.
Tras la práctica de la vasectomía sería recomendable la remisión al dictamen del patólogo de ambos segmentos deferenciales y en dos frascos referenciados (derecho e izquierdo) y obtener al menos un seminograma azoospérmico...
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